El que te hace llamar a tus padres, simplemente para decirles que les echas de menos, o que te impulsa a comprarle un detalle a tu novia. Cruzarte con un vecino y darle los buenos días con una sonrisa. O ir a buscar a tu hijo al colegio con un bocadillo de nocilla, en vez de la pieza de fruta de cada tarde.
Que te apetezca entrar a tu tienda favorita y comprarte un capricho. Regar las plantas que tenías un poco abandonadas, o retomar ese libro que nunca acabaste.
Sentarte en una terraza a ver la gente pasar, preguntándote qué les hará sonreir. Y puede que sea exactamente lo mismo que a ti. Ese olor a verano...
xo
No hay comentarios:
Publicar un comentario